Decenas de hombres armados de Hamás consiguieron infiltrarse en el sur de Israel en un fallo sin precedentes del sistema de defensa e inteligencia.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que el país está “en guerra” tras los ataques sorpresa de Hamas este sábado. Al menos 40 personas murieron y casi 800 resultaron heridas en Israel, dijeron las autoridades.
En Gaza, al menos 198 palestinos murieron este sábado y 1.610 resultaron heridos, dijo el Ministerio de Salud palestino. Israel lanzó ataques aéreos contra Gaza en respuesta a la incursión, mientras Netanyahu prometía “exigir un precio enorme al enemigo”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que sus tropas están luchando en al menos media docena de lugares. Algunos residentes en Israel dijeron que militantes estaban intentando irrumpir en sus casas. Hamas afirmó haber capturado a varios soldados israelíes cerca de la frontera.
Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel confirmó que “soldados y civiles” han sido secuestrados por militantes, pero no suministró el número de cautivos. Por su parte Hamas dice que tiene 53 “prisioneros de guerra”.
Las FDI dijeron que Hamás “había iniciado un lanzamiento masivo de misiles desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí” y que los militantes habían entrado en territorio israelí en “diferentes lugares”.
Todavía se desconoce cómo lograron penetrar en una de las fronteras más fortificadas del mundo.
El ataque de este sábado se produce en el 50º aniversario de la guerra de 1973, en la que los estados árabes bombardearon a Israel en Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío.