Wereable es un término que viene del idioma inglés y que significa, ni más ni menos, “vestible” o “ponible”. Básicamente se refiere a todo aquel dispositivo electrónico que llevamos con nosotros a diario y en nuestras actividades cotidianas; como lo he mencionado en otras ocasiones me conservo en constante búsqueda de información para mantenerme a la vanguardia de la tecnología a mis lectores y así estos puedan evitar ser víctimas de cualquier ciberestafa.
Hace poco leí sobre una denuncia que varias mujeres habían realizado en contra de la compañía Apple por su dispositivo de localización AirTag, aludiendo a que este puede utilizarse con fines de acoso, la empresa rusa de seguridad en antivirus Kaspersky puso sobre la mesa los problemas de privacidad que implica el uso de Wereables y dispositivos inteligentes lo que genero toda esta alarma y me motivo a escribir sobre este tipo de aparatos ya que en Venezuela y toda Latinoamérica estos dispositivos están a la orden del día.
El acoso cibernético es un problema mundial que se ve agravado al ritmo que crecen los dispositivos inteligentes y Wereables. Es una tendencia preocupante en el ámbito físico por las amenazas que supone el uso de estos dispositivos para fines para los que no han sido creados, y también por la instalación de software para vigilancia o espionaje. Fíjense que ya se han creado aparaos que permiten ver que hay detrás de una pared utilizando la señal wi-fi.
Hace tiempo que existen dispositivos con funciones similares a las de los AirTags, que permiten a los usuarios localizar objetos a distancia y han sido utilizados para fines tanto legales como ilegales. Por ejemplo, se sabe que varios rastreadores de mascotas podían usarse para acechar a personas si se introducían en el bolso o en el automóvil de la víctima. Sin embargo, los AirTags son mucho más populares que otros gadgets, ya que pueden utilizarse con millones de iPhone en todo el mundo. También ha habido problemas con televisores Smart, con los dispositivos como Alexa y un sinfín de Wereables que no viene al caso nombrar.
Un iPhone puede notificar el intento de rastreo no deseado de un AirTag, mientras que para los usuarios de Android existen aplicaciones como Apple Tracker Detect que permiten protegerse para no ser localizados. Sin embargo, hay formas de ciberacoso que pueden pasar desapercibidas y que se producen con dispositivos diferentes a los localizadores.
Distintos gadgets de tipo inteligente o IoT (Internet de las Cosas) como cámaras, luces o robots aspiradores pueden ser la puerta de entrada para que los ciberdelincuentes accedan a redes internas o se conviertan en herramientas para espiar y rastrear todo lo que hace la víctima. Los análisis han encontrado diversos vectores de ataque, como la vigilancia o espionaje en remoto y la suplantación de fotogramas de vídeo. Esto permite sustituir las imágenes de la cámara por otras completamente diferentes, lo que hace que los asaltantes de una vivienda puedan pasar desapercibidos, por todo lo antes expuesto quise compartir algunas recomendaciones en el ámbito de la privacidad y como protegerse con estos dispositivos.
Evite ser víctima.
Adolfo M. Gelder
@adogel
t.me/seguridad integral