El aprendizaje automático, las tecnologías de IA y la robótica están cambiando la seguridad y la gestión de instalaciones. Los robots pueden detectar puertas abiertas, acceso no autorizado, etc. Se pueden utilizar para identificar riesgos y responsabilidades de seguridad, como visitantes no autorizados y allanamientos de morada no autorizados. Mientras tanto, los robots pueden interactuar y comunicarse con visitantes y empleados. Se integran fácilmente con las soluciones de seguridad existentes, como el control de acceso; permiten que el personal de seguridad o los ejecutivos de las instalaciones agreguen cobertura remota; y pueden aumentar las operaciones de guardia tripuladas existentes. Con desarrollos continuos en tecnología e integraciones con otros sistemas de seguridad, dentro de cinco a 10 años, es probable que los robots de seguridad sean una herramienta de uso común para los profesionales de la seguridad. Al igual que con la mayoría de las nuevas tecnologías, los usuarios tardarán un tiempo en ver todos los beneficios de los robots de seguridad.
Por su parte los drones pueden beneficiar a la industria de la seguridad al aumentar las capacidades de vigilancia existentes. Esta tecnología puede proteger continuamente a personas, edificios y propiedades, y acceder a puntos de vista que de otro modo no estarían disponibles a simple vista. Esto significa que un guardia de seguridad ya no necesita estar físicamente parado en algún lugar durante horas y horas para garantizar que un lugar sea seguro, ni las empresas necesitan tener numerosas cámaras de seguridad en sus instalaciones. A pesar de las ventajas de los robots en seguridad, existen connotaciones negativas que tiene esta tecnología. Actualmente, el público está preocupado por la idea de ser observado constantemente por una máquina, especialmente cuando se pregunta qué hacen estos drones con las imágenes que han recopilado. Cuando se trata de seguridad, independientemente de su implementación, el debate entre privacidad y seguridad está siempre al frente de la mente de las personas. Por lo tanto, los robots y los drones tendrán un mejor impacto en la industria de la seguridad solo a través de la transparencia y la regulación, lo que podría hacer que las personas confíen más en estas tecnologías en desarrollo.