La seguridad pública es una de las principales preocupaciones de las personas en Chile, según todos los sondeos de opinión. Sin embargo, es poco lo que se ha escrito desde el ámbito político para abrir la reflexión e intentar esbozar algunas respuestas.
En este libro, Jaime Quintana se aproxima a estos debates a partir de su propia experiencia como integrante de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, de conversaciones con el expresidente Piñera y el actual presidente Boric, y de un riguroso trabajo de revisión de informes y políticas, sumado a la realización de impactantes entrevistas a miembros en retiro de ambas policías y a personas que a diario se enfrentan a las peores caras de la proliferación de la delincuencia y del narcotráfico en el país.
En la ocasión, el senador PPD Jaime Quintana presentó su libro “Perdiendo el control”, radiografía de la Seguridad Pública en Chile. La ministra Siches estaba en primera fila, mientras el parlamentario hacía un llamado al gobierno para generar un amplio acuerdo para combatir la inseguridad que se vive en el país.
“Es indispensable un Acuerdo Nacional donde los convoquen a otros, a los alcaldes en primer lugar, los gobernadores, a los especialistas que son muy pocos, a los dirigentes sociales, a la academia. Invito a los parlamentarios, si les parece, a no pararse de esa mesa hasta que tengamos una propuesta que ofrecerle a Chile”, dijo el PPD ante la atenta mirada del senador UDI Juan Antonio Coloma.
Peores cifras desde el 90
En la testera, uno de los comentaristas del libro, el exministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, tomó la palabra y no se guardó nada. Dijo que “aquí tenemos al subsecretario (Eduardo Vergara, que estaba en primera fila) que nos ha dicho que estamos en el peor momento desde el año 90 y probablemente porque hacia atrás no habían estadísticas, pero yo creo que estamos en el peor momento de los últimos 200 años.” El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, se encontraba en primera fila. Hinzpeter agregó: “Es un libro capaz de producir un cambio gravitacional en la relación política, con respecto a la seguridad pública y la delincuencia en nuestro país”.
Lo anterior le permite poner en contexto e identificar con claridad cuáles son los principales problemas a abordar en el ámbito de la seguridad y donde se sitúan los principales nudos que es urgente desenlazar.
Perdiendo el control es, sobre todo, una invitación a abordar sin filtros el complejo estado de la seguridad pública en Chile, sus vinculaciones con distintos fenómenos mundiales, y las evidentes deudas del Estado –gobiernos, Congreso, Ministerio Público y sistema judicial– para lograr uno de sus principales objetivos: garantizarle a todas y todos sus habitantes una vida segura y en paz.