El plan piloto comenzó en mayo con una intervención de en las tres estaciones ubicadas en torno al Barrio Meiggs -Estación Central, Universidad de Santiago y Unión Latinoamericana-, con un total de 1.953 controles y 41 detenidos, la mitad de estos por órdenes de aprehensión pendientes.
El plan considera la incorporación de 150 carabineros a la red de metro para desarrollar labores de copamiento policial, el cual será de carácter dinámico.
Desde este lunes 18 de julio se suman otras seis estaciones:
Además de coordinación entre la policía uniformada y los equipos de Metro, se plantea copar de manera preventiva los espacios para impedir la instalación de del comercio ilegal, emitir infracciones y decomisar productos ilegales, y realizar controles de identidad ante actitudes sospechosas.
A nivel de toda la red, habrá despliegue móvil en los trenes en servicio; y en particular un patrullaje en el llamado Barrio Universitario, ante las denuncias de acoso en el sector.
El plan incluye también una coordinación con la PDI, Aduanas e Impuestos Internos, para perseguir la importación y distribución mayorista de productos ilegales.