La seguridad del hogar, de la oficina o de cualquier otro lugar es de vital importancia. Por suerte, y gracias a la tecnología, a día de hoy tenemos más opciones que nunca. Una de ellas es la videovigilancia por cámaras IP, con las cuales se pretende tanto evitar robos como poder vigilar, controlar e incluso identificar a los intrusos en el caso de que haya existido un intento.
¿Qué es una cámara IP?
Una cámara IP es un dispositivo de videovigilancia que se encuentra conectado a la red y que envía el contenido en tiempo real a cualquier otro dispositivo a través de Internet. Este tipo de cámaras se han hecho muy populares en los últimos años gracias a su facilidad de uso e instalación, así como por la fantástica oportunidad de control remoto que ofrecen.
Ventajas y campos de aplicación de las cámaras IP
Las cámaras IP envían las señales de vídeo y audio que reciben a través de Internet y en tiempo real. Por tanto, son idóneas para colocar en el hogar, en la oficina o en cualquier otro lugar que necesite ser vigilado y controlado. Además, según opiniones de expertos del sector y de consumidores, son la opción con mejor relación calidad-precio del mercado. En esta comparativa, te explicamos cuáles son los principales tipos de cámaras IP que puedes encontrar:
¿Qué tipos de cámaras IP existen?
El lugar donde se vaya a colocar la cámara IP es importante de cara a la selección de un modelo u otro. En este caso, las cámaras IP para uso en interiores vienen diseñadas exclusivamente para ser utilizadas en el interior de la casa o de la oficina. Estas suelen ser las cámaras con mejor relación calidad-precio y las más fáciles de usar y de instalar.
Estas cámaras permiten en todo momento vigilar qué es lo que ocurre en el interior del hogar o de la oficina en tiempo real, simplemente con un dispositivo móvil o tableta y una conexión a Internet. Algunos modelos solo permiten observar. Los mejores modelos, sin embargo, incluyen audio, por lo que también permiten escuchar qué es lo que ocurre.
Para uso en interior
Las cámaras IP para uso en exteriores son las idóneas para colocar en jardines, zonas comunes u otros espacios situados al exterior. Estas suelen tener un precio más elevado simplemente porque son modelos diseñados con materiales resistentes al agua, a la humedad, al frío y al calor. Por tanto, pueden mojarse cuando llueve y resistir a otros fenómenos atmosféricos comunes.
Para uso en exterior
Las cámaras IP para uso en exteriores son las idóneas para colocar en jardines, zonas comunes u otros espacios situados al exterior. Estas suelen tener un precio más elevado simplemente porque son modelos diseñados con materiales resistentes al agua, a la humedad, al frío y al calor. Por tanto, pueden mojarse cuando llueve y resistir a otros fenómenos atmosféricos comunes.
Fija
A la hora de elegir qué cámara IP comprar, se debe tener en cuenta qué lugar se quiere vigilar, así como el presupuesto que se tenga. Las cámaras IP fijas suelen ser las más económicas en términos de relación calidad-precio porque están más limitadas, pero hay opiniones que aseguran que son muy competentes en algunas situaciones.
Motorizada
A diferencia de las cámaras fijas, las cámaras IP motorizadas permiten ajustar el ángulo de visión y el ángulo de giro. Por tanto, permiten un mejor control de la zona que se desea vigilar, lo que supone una ventaja en lugares amplios o en exteriores.